La relevancia que tienen los territorios y los derechos a la territorialidad desde la perspectiva de los valores de los pueblos originarios consiste en que en ellos se entrelazan diferentes bienes comunes, también protegidos constitucionalmente, como la soberanía y seguridad alimentarias, al ambiente sano, el agua, la tierra, la diferencia étnica y cultural, la autonomía y autodeterminación, entre otros, en virtud de los cuales es posible articular diferentes proyectos sociales y políticos que tienen lugar en el país y en el continente.